Cojo el AVE para asistir a la reunión de la Comisión de Cooperación Internacional en el Senado. Billete número 7294800533571. Hay un único punto del orden del día; la presentación, por el Secretario General de Cooperación Internacional del ministerio de Exteriores, señor Gonzalo Robles, de la comunicación anual 2015 del Plan Director de la Cooperación Española 2013-2016.
Una vez escuchadas las explicaciones del señor Robles creo que lo más conveniente es orientar mi intervención en realizar un balance sobre lo que han sido las políticas de cooperación de este gobierno, en esta legislatura que termina. Un balance que se explica por sí solo con los recortes; más del 70% en Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) y de más de un 80% en Ayuda Humanitaria. Como resultado de los recortes presupuestarios y según las estimaciones de la OCDE, España dedica a cooperación internacional el 0’14% de su Renta Nacional Bruta (RNB). En 2009 era del 0’46%. El compromiso de España era alcanzar el 0’7% en 2015. El PP se ha cargado las políticas de cooperación. Es cierto que fue Zapatero en 2010 y 2011 quien empezó con los recortes, pero lo de este gobierno no tiene parangón.
En el debate en la Comisión, le pregunto al Secretario General de Cooperación Internacional si es razonable que hayamos recortado más que países intervenidos como Portugal o Irlanda. Cómo puede justificar que se hayan seguido recortando las partidas de cooperación en el presupuesto del 2015 cuando el gobierno preveía un crecimiento del PIB. Y si cree moralmente sostenible que la 13ª economía mundial, la española, dedique solo el 0’14% de la RNB a cooperación internacional. La respuesta: balones fuera.