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Àngels Martínez i Castells. ¡Visca la lluita del Dos de Maig! ¡Viva la lucha por la sanidad pública!
Àngels Martínez i Castells.

Dice hoy El Pais en su edición para Catalunya que “Los pacientes y camilleros del hospital Dos de Maig deben acceder al centro sorteando tiendas de campaña plantadas en la calle, sillas de oficina dispuestas en pleno chaflán, pancartas, carteles por doquier y un tumulto de vecinos enojados.”

La Conselleria de Salut, que se comporta como un bombero pirómano incendiando nuestros derechos en salud,  pide “responsabilidad” a los empleados para frenar las protestas. El primer irresponsable es el conseller en persona, ya que los vecinos y vecinas no mienten al afirmar que se trata de una institución muy importante para el barrio. ¡Pero que lejos se ven las necesidades de las personas desde las Conselleries de la Generalitat!

Sigue informando Ferran Balcells que “El vecindario y los empleados del centro, que presta servicio en la derecha del Eixample barcelonés desde 1923, se han volcado para evitar otro cierre a causa de los recortes que la Generalitat aplica en la sanidad pública catalana. El cierre, anunciado el pasado viernes para una fecha aún por determinar, ha abierto otro frente de conflicto para el Departamento de Salud. Los trabajadores acordaron ayer acampar indefinidamente ante el hospital, molestos por la falta de información sobre su futuro. Unas 20 personas (50 según otras fuentes) durmieron en tiendas en plena calle la noche del domingo al lunes y los trabajadores han planificado un calendario para relevarse y compaginar la acampada con sus obligaciones laborales. La Guardia Urbana les recordó que podrían ser desalojados por los Mossos d’Esquadra, pero el comité de empresa acordó mantener la protesta”

(En la foto, personal laboral, vecinos y vecinas y miembros del movimento 15M acampan indefinidamente ante el Hospital Dos de Maig de Barcelona, cuyo cierre ha anunciado la Conselleria de Salut, contra un eventual despido de 410  personas y 100 asociados.).

La forma cómo se está “gestionando”  el cierre ha crispado aún más a los empleados: Salud lo justificó para devolver el edificio a la Cruz Roja, propietaria del inmueble, alegando el descenso de la actividad en el hospital y la falta de voluntad negociadora de la Cruz Roja para vender el edificio. La entidad humanitaria negó las acusaciones y los trabajadores señalan que la actividad se ha incrementado. La plantilla también ha organizado una cacerolada diaria y una recogida de firmas para obligar al Gobierno catalán a esclarecer el futuro del centro.

“No sé quién nos engaña pero entre unos y otros nos están tomando el pelo”, protestó Carmen González, miembro del comité de empresa que llevaba un cartel en contra del cierre adherido a la espalda. “La mayoría de operaciones llegan derivadas del hospital de Sant Pau porque está colapsado. No podrán asumir tanto servicio”, señaló. El sindicato Médicos de Cataluña, por su parte, emitió un comunicado para denunciar que el cierre supone un “ataque frontal” a la asistencia de proximidad y remarcó que el centro ofrece servicios a 135.000 vecinos del Eixample, mientras Francesc Sancho, secretario de Estrategia y Coordinación del Departamento, se cubre de gloria al declarar a Europa Press que “No habrá despidos porque la mayoría de empleados serán recolocados en otros centros”.  Suponiendo que eso sea verdad –es difícil de creer por la poca credibilidad que le queda al Departament de Salut– no quita que el Hospital Dos de Maig se quiera eliminar ante la indignación del barrio, donde todos los comercios lucen carteles contra el cierre del centro.

Más información en Dempeus per la Salut Pública

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