Hoy me ha sobresaltado la imagen de Wert en Los desayunos de la 1 hablando, entre otras cosas igual de fundamentadas, de lo poco que cobraban los ministros. No le iba en el sueldo, argumentaba él, los sinsabores que le ha producido tanta negociación y tanto pacto como ha venido trenzando (en el país del “nunca jamás”) sobre la reforma educativa. En cuanto he encontrado el mando a distancia (que siempre se esconde cuando más lo necesitas) he apagado el televisor. Ni siquiera ánimos me han quedado para cambiar de canal. Para qué. He preferido recordar lo mejor, lo más auténtico del Dr. Monzón hablando de personajillos como Rajoy y Wert. Y se la recuerdo porque en esa asignatura proscrita por los de los sobres y llamada “educación para la ciudadanía”, esa lección que da Wyoming iría para matrícula de honor.
Y esta noticia de 20minutos.com acaba de aportar los datos necesarios para que cada lector o lectora decida si tienen razón los estudiantes que niegan su mano a Wert, o al público del Real que le abuchea, o para las nauseas que tantas personas que nos hemos dedicado a la enseñanza sentimos cuando no podemos escapar del radio de su cinismo. Se dice que Moncloa va a dedicar recursos a mejorar su imagen… mejor dediquen la partida a subir los importes de las becas, y cuelguen definitivamente a este casi-ministro apolillado y mentiroso en el desván definitivo.
“El ministro de Educación, José Ignacio Wert, opina que no es una “exigencia exagerada” haber aumentado del 5,5 al 6,5 la nota mínima para obtener una beca universitaria y asegura que quien no es capaz de obtener una media de 6,5 “no está bien encaminado y debería estar estudiando otra cosa”.
Así lo ha explicado en una entrevista en TVE, en la que ha añadido que a los estudiantes que tienen beca “no es que les paguemos los estudios, es que les pagamos por estudiar”. También ha dicho que el 6,5 que contempla el el borrador del real decreto sobre becas está por debajo de la media de rendimiento de los estudiantes universitarios.
“Yo no niego que pueda existir la posibilidad de que un estudiante de pocos recursos y que se esfuerce no llegue a ese 6,5; ahora, en ese caso la pregunta que hay que hacerse es, ¿está bien encaminado o tendría que estar estudiando otra cosa?”, ha dicho Wert.
A su juicio, considerar que un universitario no va a poder optar a una beca con los nuevos requisitos (contar con una nota media de 6,5 frente al 5,5 que se pedía este curso y al 5 anterior) “es asumir que hay una dificultad objetiva o una imposibilidad de sacar un 6,5″ cuando la media del 1,5 millones de estudiantes universitarios está por encima de esa nota, ha asegurado.
“Puede haber 1, 2 ó 5 estudiantes que no puedan optar a la beca” pero la pregunta que hay que hacerse es si es “lógico” que “además de pagarles los estudios”, dado que las administraciones educativas sufragan más del 70% de los estudios universitarios de todos los alumnos, según datos de ministro, “les paguemos por estudiar”, ha insistido.
Los rectores universitarios pidieron la semana pasada al titular de Educación que retirara el borrador con las nuevas exigencias para los alumnos, pero el ministro dijo tras reunirse con ellos que su postura “no ha variado”. Los rectores opinan que este borrador puede provocar una pérdida de derechos constitucionales adquiridos, como la igualdad de oportunidades, y que la aplicación de los nuevos requisitos académicos junto con el cambio de modelo en la asignación económica pueden conducir “a un efecto excluyente y disuasorio tanto para el acceso como para la continuación en los estudios superiores”.
Wert ha insistido (en sus mentiras) en que el gobierno de Mariano Rajoy “ha dedicado más que ningún otro gobierno en la historia de España” dinero para becas, añadiendo que en 2012 el presupuesto para esta partida “superó en un 8% o 9% el gasto del año anterior”.
No obstante, según los datos de los presupuestos de 2012, la partida de becas y ayudas a estudiantes del proyecto de presupuestos de 2012 del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte fue de 1.265 millones de euros, lo que supuso una bajada del 11,6% (166,4 millones menos) respecto a los de 2011, en que fueron 1.431,4 millones de euros.”
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Para una excelente crtítica de la propuesta Wert, vayan a este análisis de Manuel Menor.