Portugal también se moviliza en defensa de la sanidad, y de manera especial al cumplirse los 35 años de existencia del Serviço Nacional de Saúde. Y no es extraño que uno de los gritos y reivindicaciones de estos días sea idéntico al de otras Mareas blancas de la Península: “A Saúde é um direito, não é um negócio”. También en Portugal poco importan los derechos humanos a los hombres de negro o a los políticos que imponen los brutales recortes en nombre del “superior derecho” (?) a aumentar la desigualdad, el miedo, la desposesión y la explotación en nombre de la troika antipersonas.
Cuando el Serviço Nacional de Saúde (SNS) completa los 35 años de existencia, organizaciones políticas, sindicales y ciudadanas portuguesas consideran que defender esta importante conquista de Abril es un imperativo nacional. Sólo con el SNS se puede garantizar, en el presente y en el futuro, el acceso de toda la población a los cuidados de la medicina preventiva, curativa y de rehabilitación, sea cual sea su condición económica. Los éxitos y mejoras en las condiciones de vida y salud de la población que se han conseguido conseguido con el SNS se deben en gran medida a la vocación y conciencia democrática de sus profesionales, a todos los niveles, identificados con los intereses, derechos y necesidades de la gente.
Con ocasion del 35 aniversario del SNS, el PCP ha editado un documento en el que también reafirma que «a Saúde é um direito, não é um negócio» y que «defender el SNS» significa «garantizar el acceso a la atención sanitaria universal». Y explica:
«La lógica economicista de la gestión de la Salud que se proyecta en las decisiones de cierre de servicios de proximidad, privatización de servicios, en la creciente promiscuidad entre lo público ynlo privado, en los compromissos con los grandes grupos privados da Salud, han tenido como consecuencia la transferencia de una parte significativa de la prestacion de cuidados a los grupos privados, con pérdida de calidad en la atención y aumento de costes para las familias».
Y resumen en 10 puntos las consecuencias más evidentes de la política de saqueo en favor de los intereses privados que sufre la sanidad portuguesa (comparen hasta qué punto son las mismas para la mayoría de habitantes de la Península):
# Más de um millón de portugueses carecen de médico de familia;
# Cierre de decenas de servicios de proximidad (centros de Salud; SAP y servicios de urgencias, de maternidad, entre outros);
# Recortes en las ayudas o en los servicios de transporte de enfermos no urgentes;
# Tiempos de espera para cirugía y consultas da especialitas muy por encima de lo que se reconoce como garantía de seguridad;
# Cierres de instalaciones sanitarias que obligan a desplazamientod de dezenas decenas o incluso centenares de quilómetros;
# Déficit de profesionales a todos los niveles, agravado por su desvalorización social, profesional y salarial;
# Dificultades crecientes para tener acesso a los medicamentos de los hospitales.
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