Los amantes de las gaviotas menosprecian el actual gobierno de Grecia porque se ha visto obligado a ganar tiempo, negociar e incumplir aspectos de su programa electoral. Si siguen este link , Eduardo Garzón y Carlos Martínez explican con claridad el debe y el haber de las duras negociaciones a las que el ministro español Luis de Guindos, el maltratado maltratador, se ha sumado con entusiasmo en el bando de los hooligans. De Guindos refuerza la bandada intemperante con mueca fiera aprendida sin duda cuando Lehman Brothers, su antiguo empleador, demostró que nunca se es demasiado grande para caer… Pero no aprendió nada, porque hoy, que el Eurogrupo va a conceder este necesario respiro (temporal) a Grecia, se alineará con los talibanes merkelianos para nuestra vergüenza.
Pero demasiadas muestras de humanidad redimen al gobierno de Syriza y, como escribía el amigo Zana, perder la primera batalla no ha desarmado a los dirigentes griegos, conscientes de que el Eurogrupo juega en definitiva el papel de portavoz inflexible de los banqueros. Syriza conseguirá hoy aire y tiempo, no sólo de los banqueros, sino también de los que no podemos sentirnos conformes con lo conseguido hasta ahora. Y hay que concedérselo no sólo por la magnitud y crueldad de ese monstruoso Goliath que ha crecido en Europa vampirizando a la gente trabajadora, “sino porque no hay que quebrar una posible realidad por desconfianza, por desilusión”.
A favor de Syriza juega su humanidad: sigue siendo un partido de personas que sienten, se desesperan e indignan, como Manolis Glezos, héroe de la resistencia griega durante la Segunda Guerra Mundial, que decepcionado por las concesiones a los merkelianos, ha pedido perdón al pueblo gruego y con Mikis Theodorakis llaman a no seguir cediendo y reaccionar… Y también por ello, Syriza demuestra que sigue siendo la gran opción política de preferencia, un gobierno de seres humanos para seres humanos, conscientes de que los derechos deben respetarse no sólo para que no renunciemos a la civilización, sino porque la empatía con el dolor es la prueba real y tangible de que el cambio continúa y avanza, a pesar de la oposición, intereses e inquina de los robitizados mayordomos de los poderosos. Lo contaba así esta mañana Soledad Gallego :
“El ministro griego de Protección Ciudadana, Yanis Panusis (de Syriza), sintió tanta vergüenza cuando visitaba el Centro de Detención de Extranjeros situado al norte de Atenas, que ordenó la liberación progresiva de todos los internos. Panusis visitaba el centro tras el suicidio de un joven paquistaní de 28 años, que no estaba retenido por haber cometido algún delito sino que porque había llegado a Grecia en una embarcación ilegal, que no se hundió. En total, el ministro ha decidido cerrar cinco de esos centros en todo el país y liberar a más de 3.500 personas, hombres, mujeres y niños, encerrados en pésimas condiciones sin otra justificación que carecer de papeles.
En España existen ocho Centros de Internamiento de Extranjeros. Un noveno, situado en Málaga, fue clausurado hace dos años cuando estaba a punto de venirse abajo. Decenas de organizaciones no gubernamentales y religiosas han denunciado repetidamente violaciones de los derechos de las personas detenidas, hasta el extremo de que el Supremo anuló cuatro artículos del reglamento aprobado por el ministerio del Interior. Ha habido suicidios, muertes sospechosas, denuncias por malos tratos policiales, plagas de parásitos, hacinamiento. Pero ningún miembro del gobierno español se sintió nunca avergonzado. Parece que el actual gobierno griego sí sabe lo que es tener vergüenza.”