Titular notícies
Jordi Guillot La inequidad fiscal del PP
Jordi Guillot

Vetos al Proyecto de Ley de modificación parcial de la Ley General Tributaria y al proyecto de Ley Orgánica por la que se regula el acceso y la publicidad de determinada información contenida en las sentencias dictadas en materia de fraude fiscal.

Pleno del Senado, 3 de septiembre de 2015

Gràcies, senyor president.

Señorías,

Denunciar una vez más este disparate legislativo que nos fuerza a tramitar 9 Proyectos de Ley en este Pleno. Quiero reiterar mi oposición frontal a esta degradación del trabajo legislativo y denunciar que debatir y aprobar de esta manera las leyes impide su seguimiento por parte de los ciudadanos.

A este Senado, sin reformar –tal como nos comprometimos a hacer al inicio de la legislatura– lo degradamos más legislando así; 37 proyectos de ley en dos meses, 9 proyectos de ley en este Pleno. Señorías: en lo que llevamos de legislatura hemos tramitado el 36% de los proyectos de ley por procedimiento de urgencia, lo que indica que o bien este Gobierno es incapaz de planificar o que abusa de este procedimiento excepcional.

Voy a continuación a defender los vetos a estos dos proyectos de ley que presentamos el senador Saura y yo en representación de Iniciativa per Catalunya Verds. Y los defenderé al hilo de la exposición que ha hecho el señor Montoro, a quien hay que reconocer que es de los pocos ministros de este Gobierno que tienen a bien venir al Senado a defender sus proyectos de ley.

El señor Montoro ha afirmado:

  • El sistema tributario es un espejo muy fiable de la situación de un país, de la moral de una sociedad, yo añadiría y de sus gobiernos. Su modelo fiscal y la equidad de sus impuestos nos dicen de qué país estamos hablando y de cuáles son sus objetivos.
  • Realiza a continuación una crítica a la herencia recibida, un clásico en esta legislatura.
  • Para pasar a continuación a una loa de la política fiscal llevada a cabo por el Gobierno de Mariano Rajoy.
  • Justifica tanto la subida de impuestos como la reciente rebaja llevada a cabo.
  • Breve referencia a la amnistía fiscal.
  • La implicación de este Gobierno en la lucha contra el fraude.
  • Subraya la potenciación de la Agencia Tributaria llevada a cabo.
  • Hace referencia a la publicidad de los condenados por fraude fiscal.
  • Y cierra con un encendida defensa de las bondades económicas, sociales y de mejora de la equidad de nuestro sistema fiscal.

Señorías,

A pocas semanas del final de la legislatura, me permitirán que en la defensa de este veto haga un breve resumen del mandato del Gobierno Rajoy. Y a diferencia de lo que opina el ministro de Hacienda, creo que los pilares básicos sobre los que este Gobierno ha construido sus políticas eran y son erróneos:

  • Ustedes, señorías del PP, prisioneros de su ideologismo neoliberal y de su supeditación a los dictados de la Troika, han realizado un diagnóstico incorrecto de los motivos de la crisis y el tratamiento dado ha tenido efectos nefastos. Y no solo hablo de los niveles de paro, de los incrementos de las desigualdades producto de sus políticas, del altísimo nivel de pobreza y de pobreza infantil. No solo hablo de una deuda desbocada –me sorprende que el ministro de Hacienda nunca se refiera a ella. Hablo también de que su única política proactiva ha sido la devaluación interna como factor para ganar competitividad. Pero, señorías, seguimos instalados en el mismo modelo productivo de baja calidad. Crecemos, sí, pero con qué costes sociales. Crecemos gracias a Draghi, al precio del petróleo, a la convertibilidad del euro, a la inestabilidad de otros destinos turísticos. Crecemos gracias a un ajuste muy duro impuesto a las clases populares. Crecemos, sí, pero de forma desigual, con mayores desigualdades sociales. Crecen las rentas del capital, no las del trabajo.
  • Pero seguimos siendo muy frágiles y muy dependientes de factores externos. Miren el susto que nos dio China hace pocos días. Se genera empleo, sí, pero de muy baja calidad. Un empleo que no permite vivir con la mínima dignidad. Afirmar que mejor esto que nada es un dilema falso y de escasa ambición.
  • Y en política fiscal, otro tanto.

Decía el señor Montoro que el sistema tributario es un espejo de la moral de una sociedad. Sí, es verdad y en nuestro país se pueden distinguir con toda claridad dos sectores: una ciudadanía comprometida y consciente de sus responsabilidades fiscales, la mayoría. Y una minoría parasitaria e inmoral apoyada por gobiernos inmorales como este. Un Gobierno que en los momentos más agudos de la crisis se permitió una amnistía fiscal que no logró los ingresos por los que se justificó y que representó una verdadera afrenta hacia los contribuyentes.

En España, el modelo fiscal no es equitativo. Que, para el PP, los socialistas lo hicieran peor, no es ahora el debate; hoy toca hablar de Rajoy, de sus políticas y de sus leyes.

Ustedes, también, en materia fiscal han hecho recaer sobre las espaldas de la clase trabajadora, los asalariados y las capas medias, el esfuerzo tributario. También en materia impositiva los poderosos, los principales responsables de la crisis, se han salido de rositas, y ello ha sido así gracias a este Gobierno. Les pondré ejemplos concretos que demuestran la inequidad del modelo:

Evolución de la recaudación tributaria en España por tipos de impuestos 2012- 2014, Gobierno Rajoy.

  • IRPF-2012, 70.619 millones de euros. 2014, 73.415 millones de euros.
  • Sociedades-2012, 21.435 millones de euros. 2014, 19.589 millones de euros (1.846 millones de euros menos).
  • IVA-2012, 50.464 millones de euros. 2014, 56.216 millones de euros. Es el impuesto indirecto en el que se produce una mayor recaudación.
  • Especiales-2012, 18.209 millones de euros. 2014, 19.057 millones de euros.
  • Otros: 2012, 7.840 millones de euros. 2014, 8.350 millones de euros.

Como verán, la recaudación se incrementa en todos los impuestos, especialmente en los indirectos, que representan casi el 68% de los incrementos y son los menos equitativos y solo disminuye, en lo recaudado, el impuesto de sociedades. Impuesto de sociedades en que, según la Agencia Tributaria, el tipo efectivo que pagaron las grandes empresas en 2013 fue del 5’3%, mientras que el de las pymes fue del 16%. ¿Esta es la equidad de nuestro modelo a la que hacía referencia el Ministro de Hacienda? ¿Tiene alguna justificación que paguen menos las grandes corporaciones que las pymes?

Más datos: 34 de las 35 empresas del Ibex 35 están presentes en paraísos fiscales. En 2013 se contabilizaban 810 filiales, un 44% más que en 2012. La inversión española en paraísos fiscales representa el 24%, casi una cuarta parte, del total de la inversión en el exterior, y un 12’4% es inversión circular (inversión que sale de España y vuelve al país después de pasar por un paraíso fiscal). El 26’4% de la inversión española en el exterior son préstamos de empresas españolas a sus filiales.

Señorías, los ingresos fiscales son la principal fuente de financiación de cualquier país. Su diseño y suficiencia recaudatoria condicionan el potencial redistributivo y su capacidad de abordar un modelo de políticas públicas que garantice los derechos de los ciudadanos y la igualdad de oportunidades. Ampliar al máximo la capacidad fiscal, y más en tiempos de crisis, es una precondición para plantear un modelo de progreso económico compartido y sostenible. Una fiscalidad en la que aporten más los que más tienen.

Antes de hablar del compromiso y la efectividad de este Gobierno en la lucha contra el fraude fiscal, quiero hacer referencia a la elusión fiscal. Antes decía que en los discursos del señor Montoro la deuda pública nunca aparece, a pesar de ser ya el 100% de nuestro PIB y de la responsabilidad de este Gobierno en el crecimiento exponencial de la misma. Para el ministro de Hacienda tampoco existe la elusión fiscal; me refiero a toda la serie de triquiñuelas que, especialmente, realizan las grandes empresas y las grandes fortunas para aprovecharse de cualquier resquicio para eludir el pago de impuestos.

Señorías, al hablar de fraude y elusión fiscal, ¿estamos hablando de una serie de rufianes que defraudan, de cuatro aprovechados que eluden o de un sistema enfermo? Creo que el principal problema es que el sistema tributario español está enfermo, está socialmente enfermo. Es un modelo y un sistema injusto que rompe con el principio básico de la progresividad. No es un sistema redistributivo, todo lo contrario: fomenta la inequidad y deposita en las espaldas de las clases populares y de las capas medias el esfuerzo fiscal. Y no es un sistema dotado para la lucha contra la evasión y el fraude fiscal.

Sobre la elusión fiscal, de la que no se habla: el sistema fiscal español permite y fomenta la elusión fiscal. Permítanme que les ponga algunos ejemplos de instrumentos que la facilitan: las SICAV; las Empresas de Tenencia de Valores Extranjeros (ETVE), nuestro particular paraíso fiscal –señorías, el 22’1% de la inversión que llega a España es no productiva y se realiza a través de las ETVE; los abusos en los precios de transferencia; los Préstamos Intragrupo; la deslocalización de intangibles, una figura que permitió a Inditex, al señor Amancio Ortega, uno de los tres hombres más ricos del planeta, ahorrarse 325 millones de dólares en impuestos entre 2009 y 2013; convenios de doble imposición, y un largo etcétera de otras figuras creadas y permitidas para fomentar la elusión fiscal. Esta elusión es posible por voluntad de este Gobierno.

Si grave es la elusión, peor es el fraude fiscal. Estamos hablando de casi 60.000 millones de euros, de los que el 72% proviene de las grandes empresas y las grandes fortunas. No solo se les permite eludir, sino que también defraudan. Señorías, según un estudio de Intermón-Oxfam, si España consiguiera reducir su fraude fiscal a la mitad y acercarse al promedio europeo, podrían recaudarse 25.500 millones de euros, 18.300 de ellos provenientes de las grandes fortunas. En 2014 se recaudó el 23’3% del total del fraude fiscal. ¿Es mucho o poco? Si lo valoramos en relación a los medios con los que cuenta la Agencia Tributaria para combatir el fraude, es mucho. Si lo comparamos con la voluntad de este Gobierno para perseguirlo, es poco.

Y paso a hablar de la Agencia Tributaria. Según el Ministro de Hacienda, este Gobierno la ha reforzado; mentira. Si no fuera por la profesionalidad y el esfuerzo de los inspectores y empleados de esta Agencia, el panorama fiscal del país sería más desolador. Señorías, un poco de memoria: desde que gobierna el PP, la Agencia Tributaria se ha visto envuelta en escándalos, polémicas y ceses.

No recuerdan las amenazas del ministro de relevar información fiscal de los adversarios del PP, ya fueran artistas, políticos, periodistas o enemigos internos.

No recuerdan el escándalo formado con la filtración de datos fiscales de la señora Esperanza Aguirre.

O los escándalos respecto a las facturas del caso Noós, o el de las donaciones al Partido Popular.

O el cese de la inspectora que llevaba el caso CEMEX, que no quiso corregir un expediente que sancionaba con 450 millones de euros a esta gran empresa, cese que fue acompañado de la dimisión del jefe de Dependencia de Control Tributario y Aduanero de la Delegación Central de Grandes Contribuyentes, señor Ucelay.

Y así podría estar hablando de los 320 ceses, dimisiones y cambios realizados en las principales y más sensibles áreas de la Agencia. El último, el cese del delegado de la Agencia Tributaria en la Región de Murcia, señor Cristóbal Osete. Razón del cese: haber facilitado al magistrado encargado la información pericial del caso de corrupción de Novo Carthago, que afecta de lleno al PP de Murcia.

Una Agencia Tributaria, por otra parte, colapsada de trabajo: más de 1.400 funcionarios están en auxilio judicial, nada menos que la cuarta parte de los inspectores.

Maltratada presupuestariamente, falta de personal –estamos por debajo de la media de la OCDE. A pesar de que era en estos años cuando más precisábamos incrementar los ingresos fiscales, de que siempre es rentable invertir en un inspector, también económicamente, este Gobierno optó por debilitar la Agencia Tributaria. Ahora, el ministro de Hacienda afirma que la van a fortalecer; lo de siempre, promesas de futuro que nunca se cumplen. Por qué lo afirmo: léanse la disposición final octava, que impide cualquier variación del gasto en el desarrollo de esta Ley.

Señorías, en España no existe transparencia fiscal. Del Ibex 35, solo ENDESA presenta información fiscal de cierta relevancia. Otro dato: al Código de Buenas Prácticas Tributarias, auspiciado por la Administración, solo la mitad de las grandes empresas se han adherido. En este Proyecto de Ley, y como reacción al malestar que hay en la sociedad española por la acumulación de casos de corrupción, proponen hacer públicos los nombres de los defraudadores con condena firme y que no hayan podido pagar la sanción impuesta. Su lista pública no será de defraudadores o sancionados, sino solo de los que no pueden pagar; si puedes pagar, sigues en el anonimato. Hasta en esto hay una lógica clasista.

Señorías, estos proyectos de ley llegan tarde y mal. En el turno de enmiendas defenderé los cambios que proponemos sobre las cuestiones de prescripciones, actuaciones y plazos de las inspecciones, etcétera.

Quisiera acabar haciendo referencia a lo que es un verdadero milagro: la responsabilidad fiscal de los ciudadanos y las ciudadanas de este país.

Muchas veces he escuchado críticas a la falta de una cultura fiscal en España similar a la de otros países europeos. Señorías: si a pesar de los escándalos continuados de fraude y evasión fiscal, de la percepción social de que aquí quienes realmente pagan sus impuestos son los de abajo, de que lo recaudado en plena crisis ha servido para rescatar bancos y no personas, de que el retorno en forma de servicios públicos al pago de sus impuestos se ha ido degradando, y de que los gobiernos de este país inexorablemente están al servicio de que los que más tiene menos paguen. Si a pesar de todo esto hay aún contribuyentes, señorías, esto solo se explica por la madurez de nuestro pueblo, que no se merece ni este Gobierno ni estas leyes.

 


Més sobre...: economia
Últimes Notícies