Avui el diari ABC em publica l’article que trobareu transcrit a continuació.
LA VOLUNTAD DE UN PUEBLO
ABC, 29.11.12
Siempre he desconfiado de quienes dicen hablar en nombre de un pueblo. Ni Cataluña piensa, ni España proclama, ni Asturias defiende, ni Andalucía exige. Lo hacen en todo caso sus instituciones. Quienes de verdad aman a su país no pretenden apropiárselo o hablar en su nombre. En cambio, quienes se escudan en la bandera suelen esconder intereses no siempre legítimos. Por eso celebro la desconfianza con que muchos ciudadanos han recibido el mensaje profético del líder carismático que se presentaba a las elecciones como la encarnación de la voluntad de un pueblo. La operación de convertir las elecciones en un plebiscito personal ha fracasado estrepitosamente al topar con una realidad tozuda: Cataluña es plural por más que algunos se empeñen en negarlo.
La «jugada maestra» de Artur Mas nos deja un país más dividido al tiempo que ha debilitado a su propio partido. ¿Seguirá prisionero de su fracasada estrategia y acelerará aún más su huida hacia adelante o será capaz de rectificar y volver al sentido común y la templanza que caracterizaron a CiU en los años ochenta y noventa?
Tras las elecciones tenemos un Parlament más polarizado y más fragmentado. Pero los ciudadanos no quieren bronca política, sino soluciones a los problemas. Los socialistas, aún disminuidos en nuestra representación y necesitados de una profunda reflexión, seguiremos trabajando para resolver problemas y no para agravarlos. Nos centraremos, pues, en dar respuesta al paro creciente, a las dificultades de muchas familias para llegar a fin de mes y hacer frente a sus deudas, a los efectos de los recortes indiscriminados en la calidad de los servicios públicos, a la falta de horizonte para los más jóvenes, y al esfuerzo que se pide a los más mayores para que con sus exiguas pensiones cubran las carencias causadas por el desempleo en tantos hogares.