La reunión del Área de Coordinación Institucional se pasa de los viernes a los lunes, un día que nos va mejor a todos.

Leo que un juez de Arabia Saudí ha suspendido temporalmente la segunda sesión de latigazos a Raef Badawi, bloguero condenado a 10 años de prisión y 1.000 latigazos, por “insultar al Islam”. Como 1.000 latigazos no se pueden soportar, las autoridades saudíes decidieron castigarle con tandas de 50 latigazos cada viernes. El pasado día 9 se le administró la primera serie, de la cual aún no se ha recuperado. Lo atroz, cruel y macabro es que se posponga una semana más para dar a Raef tiempo para recuperarse y así poder ir recibiendo el castigo impuesto. Como siempre, Amnistía Internacional ha impulsado una campaña de denuncia de este caso, que firmé hace unos días.

Recomiendo la lectura de la carta abierta de Antonio Elorza al papa Francisco que se publica hoy en El País, y que hace referencia a la situación de la Mezquita de Córdoba y de la Basílica de Santa Sofía en Estambul.