Hoy se tramita en el Pleno del Senado el Proyecto de Ley de Creación del Sistema Nacional de Protección Civil. Joan Saura y yo presentamos un veto que al final retiramos. El veto, inspirado en la enmienda a la totalidad presentada por la Izquierda Plural en el Congreso, no tiene en cuenta las enmiendas incorporadas en su tramitación en el mismo, por lo que nuestro principal argumento, la laminación de competencias en materia de protección civil de la Generalitat, pierde fuerza. Con todo, hay un aspecto de esta Ley que me preocupa y es la definición que se hace en el artículo 5 sobre quiénes tienen derecho a ser protegidos. En la Ley se afirma que “las personas residentes en España”. ¿Las personas que van a la deriva en una patera, son sujetos a los que hay que proteger? Por imperativo legal, no. Evidentemente, por razones humanitarias, sí. En el debate pongo el ejemplo de los miles de rohingyas, minoría musulmana hostigada en Birmania, que iban en frágiles barcos a la deriva y a los que los gobiernos de Malasia, Tailandia e Indonesia impedían desembarcar. Fue una crisis humanitaria que, en parte, se resolvió por la presión internacional. ¿La protección de las personas, debe depender de los criterios humanitarios de un gobierno o debe ser un mandato legal? Creo que debe ser un imperativo legal, por lo que habría que corregir el redactado de este artículo.
En este Pleno hemos tramitado 5 proyectos de ley. Quedan, por ahora, 35 más pendientes de tramitación. Es un disparate legislativo. Entre estos 35 proyectos los hay de mucha enjundia, como los de Seguridad Nacional, Protección a la Infancia o Sector Ferroviario. Trabajar así no garantiza ni participación, ni seguimiento ciudadano, ni la más mínima calidad legislativa. El final de una legislatura no es el momento de abordar cambios legales tan importantes.
El FMI pide más sacrificios a Grecia. Creo que le hacen jugar el papel de “poli malo” y que sus propuestas son compartidas tanto por el BCE como por la Comisión Europea. Me vuelve el pesimismo.
Cojo el AVE para volver a Barcelona, billete número 7501700549493.